GRACIAS A MI FAMILIA
Carta a la vida
Daniel entró a rehabilitación a sus 50 años, y pudo comprobar que aún la persona más exitosa requiere apoyo de vez en cuando.
Hoy puedo regresar con quienes amo
Comencé en la adolescencia con el consumo de alcohol, después probé la marihuana hasta que me terminé enganchando con la cocaína. Descuidé a mi esposa y a mis hijas, además de que le hice pasar a mi mamá el mismo infierno en el que yo estaba por tanto desvelo y preocupación. Dieciséis años de mi vida estuve atrapado en la cárcel de las adicciones, pasé por otros lugares de rehabilitación y, a pesar de que un tiempo me mantuve limpio, no fueron tan eficaces como me siento después de haber concluido el Programa de Narconon. Esta vez estoy cierto de que no volveré a recaer, me siento muy bien y recuperé la sonrisa de quienes amo.
Hoy doy gracias a Dios y a mi familia que siempre me apoyó
El poder de decisión que tienen las personas en un momento determinado está regulado por el carácter de la persona, así es como yo lo puedo describir ya que yo nunca había tenido el carácter y el valor de ver que era una persona que requería de mucha ayuda, no me daba cuenta que mi adicción a las drogas y al alcohol podía perjudicarme tanto.
Limpio de drogas con la mente clara, inundado de amor por la vida que Dios me ha regalado
Gracias a Narconon Puebla, a sus participantes, mi familia, mi hijo y a Dios he podido encontrar la fuerza para no recaer, la paciencia para no desesperar y la sabiduría para actuar con cautela, ahora estoy seguro que podré lograr lo que desde pequeño me fue destinado a lograr.