Una historia de éxito más
Mi situación con las drogas y el alcohol me llevaron a una degradación muy grande, a pesar de que ya había hecho anteriormente un programa de rehabilitación en un anexo y, según yo, ya estaba recuperada. Pero no fue así, ya que los primeros días después de terminar ese programa volví a consumir. Como mi familia ya no me apoyaba para mis consumos, me tuve que salir de la casa e ir buscando comida, hospedaje y droga como pudiera. Esto duró por más de un año hasta que toqué fondo y le pedí ayuda a mi familia. Ellos de alguna manera estaban muy preocupados por mí y ya habían investigado lugares donde me podían internar y fue así como llegué a Narconon Puebla. Es un lugar muy diferente en cuanto al programa, el trato y la belleza que rodea a las instalaciones. Ubicado en la sierra norte del Estado de Puebla, con mucha vegetación y muchísima paz para desarrollar el programa.
Mi primera experiencia agradable fue que en la Retirada no tuve ningún síndrome de abstinencia por dejar de consumir, increíblemente cierto ya que anteriormente cuando quería dejar de consumir, tenía unos trastornos físicos y mentales intolerables, temblores, dolor de huesos, insomnio, dolores de cabeza y cuando lograba dormir algo, tenía muchas pesadillas. Aquí, en el primer proceso, no existió nada de lo anterior.
La desintoxicación fue algo maravilloso; todas las heridas y cicatrices que en algún momento llegé a tener fueron desapareciendo por completo y mi cuerpo inició una reparación física y mental extraordinaria. Ya en la sala de curso comencé a tener una mejor comunicación, y mis sentidos volvieron a realizar la función para las que están hechas, fue increíble el cambio. Por último quiero decir que me di cuenta de todo el mal que me hice a mí misma y a las personas que me rodean por mi actitud tan despreciable y también aprendí a realizar acciones para poder resarcir un poco todo ese mal que les hice.
Me di cuenta de todo el mal que me hice a mí misma y a las personas que me rodean por mi actitud tan despreciable y también aprendí a realizar acciones para poder resarcir un poco todo ese mal que les hice.
Hoy me doy cuenta de la verdadera persona que soy gracias al programa de Narconon Puebla. Sin duda me abrió los ojos para poder ayudar a muchísimas personas que lo necesiten y así decir una vez más gracias Narconon por salvarme la vida.
—Graduado de Narconon Puebla
