¡Una historia de éxito más!

Si buscas clínicas de rehabilitación en Guadalajara, no lo pienses más y ven a Narconon Puebla. Lee esta historia de éxito de un graduado:

Soy Israel M.C. Hoy, les escribo mi historia de éxito aquí en Narconon. El 26 de noviembre del 2019 uno de mis hermanos me llamó para hacer o firmar el mejor negocio de mi vida. ¿Cuál fue? Me ofrecieron poder volver a empezar, darme la oportunidad de reescribir mi historia, de volver a tomar las riendas de mi vida.

Llegó el 1 de diciembre del 2019. El programa me era totalmente desconocido. Sólo me imaginaba lo que había escuchado decir de los anexos y lugares parecidos. Pero listo comencé.

Retirada: el proceso de aceptación que al principio seguía yo digiriendo y procesando, preguntándome el porque, ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Estas preguntas dejaron de tener sentido así que me mentalicé y empecé a trabajar sobre mi actitud y encontré que estar aquí tenía una razón de ser. No existen las casualidades sino que las causalidades. Estaba listo, sabía y me había dado cuenta que sólo tengo el aquí y ahora y es lo único que me pertenece.

Sauna: Llegué al sauna mentalizado y dispuesto. Al principio fue difícil adaptarme al entorno pero ya no cuestionaba. Empecé a sacarle provecho al entorno y mi cuerpo comenzó a expulsar lo que no necesitaba, lo que no le servía, lo que estaba de más, lo que lo estaba matando poco a poco. Es cierto que terminaba cansado, pero sabía que todo eso era para bien y siempre trataba de ver el lado positivo de las cosas. Claro que esos 46 días fueron positivos y grandes. ¿Qué más podía pedir? La verdad que fueron pocos días después de casi 15 años de intoxicar mi cuerpo y tratar de destruirlo. Él me decía aquí estoy, aquí he estado siempre pero yo no lo había cuidado. Ahora él hacía su trabajo. La verdad es que estoy muy contento. Yo pensaba que lo había perdido pero, gracias a Dios, mi cuerpo respondió y al final me dijo: listo Israel, tu cuerpo está limpio. Sigamos a la siguiente etapa.

Objectivos: Había oído historias fantásticas de otros compañeros, que era otra cosa estar en esta etapa. Ya tenía claro lo importante que era estar ahí (en el presente) pero que necesitaba afinar el confrontar. Así fue. En esta etapa lo trabajé y me siento fuerte para afrontar cualquier cosa. Después vinieron los objetivos donde francamente todo tuvo sentido y me di cuenta de lo siguiente:

  • Que tengo un cuerpo del cual viven todas sus partes, que están ahí para mí, que cada una tiene una función específica y que, gracias a Dios, no falla ninguna. Mi cuerpo trabaja en armonía y sistemáticamente y que yo tengo el control sobre él.
  • Que yo tengo control sobre las cosas. Yo decido dónde ir, qué tocar y qué no tocar, decido cuándo soltar, cuándo retener y cuándo dejar ir las cosas.
  • Que puedo controlar mi entorno o cambiarlo si no es posible. La última palabra la tengo yo.
  • Me di cuenta de lo mucho que valgo como persona, que también he hecho muchas cosas buenas, que he tenido muchos éxitos personales y profesionales y que aún tengo mucho por hacer.
  • Me di cuenta que no necesito tener ya sea una persona o un objeto para poder ser yo mismo. Sé cuál es mi verdadera esencia, sé lo que valgo y me quiero mucho. Así soy y puedo ser feliz. Me tengo a mí mismo y con eso es suficiente.
  • Me di cuenta que tengo una familia que siempre ha estado ahí para mí y que siempre he contado con su apoyo incondicional.
  • Me di cuenta que no necesito ni las drogas ni el alcohol para ser quien soy.
“Me di cuenta que no necesito ni las drogas ni el alcohol
para ser quien soy”.

Valores: Dicen que la batalla más difícil es la batalla con uno mismo y así fue. Pero ahora confrontaba mi vida, mi pasado, conscientemente. Al escribir cada acto me fui liberando de las cosas que me habían marcado o que me seguían marcando. No saben el alivio que sentí. La carga se hizo mas ligera, olvidé la culpabilidad del pasado y preocupaciones del futuro. El futuro lo haré día tras día con las decisiones y acciones que haga en el aquí y ahora.

Todo esto no hubiese sido posible sin el apoyo desmedido e incondicional del staff de Narconon. No tengo palabras para agradecer cada segundo, cada minuto y cada día que ustedes me dedicaron. Perdón por mis arranques, enojos, frustraciones. Cada mañana nos recibían con una sonrisa. Eso no tiene precio. GRACIAS.

Ahora vamos al mundo exterior como dicen por ahí. Pero yo salgo bien entrenado y sé que la mejor manera de pagar todo esto, tanto a ustedes como a mi familia, es llevar una vida ordenada y sin drogas.

¡GRACIAS POR TODO!

I.M.C.

AUTOR
EA

Eduardo Aguilar

EN NARCONON, ESTAMOS DEDICADOS A UNA COSA: Ayudarte a que superes la adicción para siempre.

NARCONON PUEBLA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS