Habilidades para la vida

Gente ablando
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En la década de los noventa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementó una estrategia de promoción de la salud, a través del desarrollo de ciertas habilidades para la vida. Durante estas tres décadas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha sido la encargada de su difusión y seguimiento en países de América Latina y el Caribe.

Las habilidades para la vida tienen aplicabilidad universal, contribuyen en el fortalecimiento de las personas a fin de participar y decidir en aspectos importantes de salud y bienestar que incidan favorablemente en su desarrollo.

Las habilidades para la vida son las destrezas para conducirse por la vida de manera hábil y competente, dentro de las posibilidades sociales y culturales de cada persona. Por ello, motivan el conocimiento, los valores y la elección de hábitos, con la finalidad de enfrentar desafíos del entorno y las exigencias de la vida.

Una persona por naturaleza es un ser social y establece relaciones con su entorno, ya sea con su mismo núcleo familiar o las que se van construyendo en la escuela o en el lugar de residencia. Esta situación exige tener la capacidad para interactuar de manera asertiva y crear lazos con aquellos que recíprocamente aporten un crecimiento.

Las habilidades para la vida no sólo tienen que ver con quién la persona decida relacionarse, además comprenden otros aspectos como el adecuado manejo de las emociones como el estrés, frustración o ansiedad. Todo esto enmarcado en el pensamiento crítico y en la toma de decisiones asertivas.

Las habilidades para la vida se dividen en tres aspectos fundamentales:

  • Habilidades Emocionales (manejo de estrés, frustración o ansiedad).
  • Habilidades Sociales o Interpersonales (comunicación asertiva o empatía).
  • Habilidades Cognitivas (toma de decisiones racionales o pensamiento crítico).

La OMS establece la promoción de estas 10 habilidades a fin de que las personas puedan conducirse de manera más hábil y competente en la vida, para así evitar conductas de riesgo como el consumo de substancias psicoactivas:

Habilidades Emocionales

1.- Empatía: el sentimiento de identificación con algo o con alguien. Es decir, capacidad de las personas que permite tender puentes hacia universos distintos al propio, para imaginar y sentir cómo es el mundo desde la perspectiva de las otras personas. Más conocido como “el ponerse en los zapatos de otra persona”.

2.- Manejo de emociones y sentimientos: las emociones y los sentimientos envían señales constantemente, saber cómo gestionarlas influye en el comportamiento de las personas. El manejo no adecuado de la ira y la violencia pueden tener resultados nocivos para la salud, por ejemplo puede propiciar el consumo de substancias psicoactivas.

3.- Manejo de tensiones y estrés: todas las personas experimentan tensión y estrés en determinados momentos de la vida, situación que favorece el estar alerta ante los cambios del entorno, permitiendo actuar de manera anticipada. El reto no es evadir la tensión o el estrés, sino afrontarlos de manera constructiva.

Una situación crónica de estrés puede ocasionar la evasión de esta situación mediante el consumo de substancias psicoactivas.

Habilidades sociales

4.- Comunicación asertiva: aquella mediante la cual las personas manifiestan de forma simple, clara y oportuna, todo lo que sienten, quieren y piensan.

Cuando las personas no se comunican de manera asertiva, pueden sentirse no comprendidos y buscar en amistades no convenientes un sentido de pertenencia. La primer entrada al mundo de las adicciones puede estar en la compañía de personas consumidoras y expendedoras de substancias psicoactivas.

5.- Relaciones interpersonales: interacción recíproca entre dos o más personas. En este sentido, es importante favorecer aquellas relaciones que se basen en el respeto mutuo y en la búsqueda de crecimiento recíproco. Asimismo, evitar y ser capaz de concluir aquellas que bloqueen el crecimiento personal, a fin de evitar situaciones de riesgo como el consumo de substancias psicoactivas.

6.- Manejo de problemas y conflictos: no es posible ni deseable evitar los conflictos, no obstante manejarlos adecuadamente evitará problemas futuros. En este sentido, manejarlos de manera temprana evitará aún más situaciones de riesgo.

Confrontar los distintos problemas y conflictos que se presenten a lo largo de la vida es la clave para ello. Una herramienta muy importante es pedir ayuda a quien realmente puede significar una guía, como el caso de los padres o un consejero experto en el tema de que se trate.

Habilidades Cognitivas

7.- Autoconocimiento: conocerse a uno mismo es el soporte de la identidad y de la autonomía. Para ello, es muy importante la identificación de lo que se quiere lograr, así como los recursos que se cuentan para ello.

8.- Toma de decisiones: significa actuar proactivamente para hacer que las cosas sucedan y que éstas no sean producto del azar, costumbre, terceras personas o cualquier otro factor externo. El desarrollo de esta habilidad permite a las personas sentirse en control de su vida, brindando estabilidad y autoestima.

9.- Pensamiento creativo: es la capacidad para idear algo nuevo que favorezca el bienestar de las personas. Es decir, observar la realidad desde una perspectivas que permita inventar, crear y emprender con originalidad.

Durante el tiempo de pandemia y confinamiento, la creatividad para buscar mejores situaciones que brinden un mejor bienestar, significa un arma muy poderosa.

10.- Pensamiento crítico: el saber discernir entre lo que fomenta un mejor estado de salud y bienestar es una herramienta muy importante para el adecuado desarrollo de las personas.

En este contexto, las habilidades para la vida se convierten en un eje fundamental para un mejor desarrollo personal y buscan un estado de bienestar físico, mental y social. El objetivo es que los individuos tengan la posibilidad de identificar y lograr aspiraciones, satisfacer necesidades y hacer frente a su entorno.

Asimismo, el saber identificar, expresar y controlar las emociones. Tener relaciones interpersonales de calidad, mejorar el entorno, así cómo favorecer hábitos de vida saludables son factores muy importantes para lograr un desarrollo óptimo que implique calidad de vida.

La realización cotidiana de las 10 habilidades para la vida, ha demostrado ser eficaz en la prevención de conductas de riesgo como el consumo de substancias psicoactivas.  

Trabajadora
(Foto de sturti/iStockPhoto.com)
 


Referencias bibliográficas:

1.- Arévalo, M., Tomás, A. & Mendoza, V. HABILIDADES PARA LA VIDA Y SU IMPORTANCIA EN LA SALUD. Dirección Ejecutiva de Educación para la Salud. Recuperado de: ftp://ftp2.minsa.gob.pe/descargas/dgps/documentos/articulo_habilidades_para_la_vida.pdf

2.- Magda Victoria Díaz-Alzate1 & Sandra Isabel Mejía-Zapata. Desarrollo de habilidades para la vida en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas: un enfoque crítico al modelo existente. Enero - junio – 2018. Medellín, Colombia

1657-8031-agor-18-01-00204.pdf (scielo.org.co)

3.- Aparicio Gutiérrez M. Habilidades para la vida: Manual de Conceptos Básicos para Facilitadores y Educadores. Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas.

habilidadesparalavidamanualdeconceptos16agosto.pdf (cedro.org.pe)

4.- Artículo “Las 10 habilidades para la vida” de la Revista Costumer Eroski.

Las 10 habilidades para la vida | Consumer


AUTOR
KA

Katia Altamirano

NARCONON PUEBLA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS