Gracias a Narconon Puebla tengo los conocimientos necesarios para alcanzar la felicidad
Realizar mi programa de rehabilitación en Narconon Puebla fue, para mí, una experiencia llena de contrastes buenos y malos.
Al principio fui una persona muy incrédula, ya que yo había pasado por muchos programas los cuales no me habían dado resultado. En mi vida lo máximo que llegué a dejar de consumir después de haber estado internado fue una semana.
Al hablar de lo malo, (en realidad yo era el que lo provocaba) yo ponía peros para todo, empezando en la Retirada, ya que yo no quería hacer las ayudas y locacionales que me pedían para evitar el síndrome de abstinencia, por lo que un día lo pasé muy mal. Accedí a que me los dieran y la cosa cambió por completo y los dos siguientes días de la Retirada no tuve ninguna molestia física o mental.
La siguiente etapa (la desintoxicación), como dije al principio, me oponía a realizar lo que me decía el encargado y por lo tanto la pasaba mal. Al quinto día comprendí que tenía que realizar lo que me indicaban y fue algo extremadamente exitoso.
Las siguientes etapas las hice en la sala de curso, empezando con una serie de ejercicios que en realidad (lo malo) yo pensaba que no me servirían de nada pero, oh sorpresa, cuando los terminé me di cuenta que ya podía estar en lo que estaba haciendo, tenía una mejor confrontación de todo lo que me sucedía, podía resolver inquietudes de mis compañeros, de mi familia y del personal. También aprendí a tener una mejor comunicación con todo el mundo.
Dentro de la sala de curso también realicé una serie de ejercicios para poder estar más en tiempo presente, para recuperar habilidades que tenía dormidas (pero que siempre había tenido) por el consumo de drogas y alcohol, mis cinco sentidos se incrementaron de una manera extraordinaria.
Por último realicé tres cursos los cuales me enseñaron a tener una vida mejor, a escoger mejor a mis nuevas amistades y desechar a todas aquellas personas que en un determinado momento me habían hecho daño y eran una fuente de que yo consumiera.
“Esto lo logré escribiendo todo aquel daño que yo había hecho,
y obtuve mayor responsabilidad y honestidad. En una palabra,
volví a ser una persona ÉTICA.”
En el segundo curso me di cuenta de todo el mal que yo le había hecho a mi persona, a mi familia y a las demás partes que conforman mi vida. Esto lo logré escribiendo todo aquel daño que yo había hecho, y obtuve mayor responsabilidad y honestidad. En una palabra, volví a ser una persona ÉTICA.
Por último estudié un curso que me dio las herramientas (con pasos muy sencillos) para poder reintegrarme conmigo mismo, con mi familia, grupos, sociedad, etc., y así lograr una vida sin drogas y alcohol.
Agradezco a mi familia que fue el principal motor para realizar este Programa aquí en NARCONON PUEBLA, al personal que colabora en este centro ya que poco a poco me fue abriendo los ojos para hacer el programa bien, a pesar de que yo no quería ya que todo lo veía malo y a Dios que me obsequió otra oportunidad.
Yo estoy seguro que tengo los conocimientos necesarios para hacer de mi vida lo que siempre quise “ALCANZAR LA FELICIDAD”.
