El LSD es uno de los productos químicos más potentes y capaces de cambiar el estado físico y mental
El LSD es uno de los productos químicos más potentes y capaces de cambiar el estado físico y mental, así como el de cambiar el humor de quien lo consume.
Se manufactura a partir del ácido lisérgico, una sustancia que produce efectos alucinógenos. Este ácido se encuentra en el cornezuelo, un hongo que crece en el centeno.
Se produce en forma de cristales en laboratorios clandestinos y estos cristales se transforman en líquido para distribuirlo. Es inodoro, incoloro y tiene un ligero sabor amargo. Normalmente se vende en pequeñas tabletas (micro puntos), cápsulas o cuadros de gelatina (cristal de ventanas). En ocasiones se añade al papel secante, que entonces se divide en cuadros pequeños decorados con diseños o personajes de historietas. Ocasionalmente se vende en forma líquida. No importa en qué forma se encuentre el LSD, lo que sí es importante es que a la persona que lo consume le provoca una severa desconexión de la realidad.
Los consumidores de LSD le llaman viaje a su experiencia al ingerirlo. Este viaje dura aproximadamente 12 horas o más. Una gran mayoría de los consumidores llegan a tener un mal viaje (así le llaman) ya que realmente lo que les sucede es que tienen alucinaciones de terror o fantasías demasiado crueles y sangrientas donde ellos están involucrados.
ALUCINÓGENO: Un alucinógeno es una droga que causa distorsiones de las imágenes que se ven, de los sonidos que uno oye y se tiene la sensación de que lo que está sucediendo es completamente real, cuando eso en realidad no existe. También produce cambios repentinos e inesperados en el estado de ánimo de quienes lo consumen.
El consumir el LSD es como estar en un juego de azar ya que puede tener desde un viaje acelerado y distorsionado a un serio bajón paranoico. Esto depende de la cantidad que se toma, el estado de ánimo en el cual se encuentra, su personalidad, así como con el entorno en el que se consume la droga.
El consumidor puede experimentar desde una “dicha” desconectada de la realidad hasta un intenso “terror”. La peor parte es que los consumidores de esta droga no pueden decir qué sensaciones son las creadas por el LSD y cuales son parte de la realidad.
Otro de los grandes problemas, y uno que es muy peligroso, es que una vez que inicia un “mal viaje” no se puede parar con nada y esto puede durar hasta 12 horas. De hecho, algunas personas nunca se recuperan de una psicosis inducida por el ácido.
Las alucinaciones que se llegan a tener con el LSD son tan grandes que distorsionan y cruzan los sentidos haciendo que el adicto tenga la impresión de “ESCUCHAR COLORES Y VER SONIDOS”, siendo lo anterior aterrador y puede causar un pánico muy grande que puede llevar al adicto al suicidio.
Es tan grande la distorsión que causa el LSD que el consumidor puede tratar de saltar de una ventana de un quinto piso, ya que le parece que el suelo está a un metro de distancia, o también cree divertido admirar el ocaso y caminar hacia él sin darse cuentas que está parado en medio de una intersección con mucho tráfico.
Los consumidores de LSD, pueden experimentar escenas retrospectivas del “viaje”, a menudo de manera imprevista, mucho después de haberlo tomado. También hay que decir que el LSD se acumula en el cuerpo. Para ya no tener esas retrospecciones negativas es necesario realizar un excelente programa de desintoxicación y no estar viviendo esa secuela de irrealidades que se tienen.
LOS EFECTOS FÍSICOS DEL LSD son:
- Pupilas dilatadas
- Temperatura corporal puede subir o bajar
- Sudor o escalofríos (“carne de gallina “)
- Pérdida del apetito
- Insomnio
- Boca seca
- Temblores
LOS EFECTOS MENTALES DEL LSD son:
- Delirios
- Alucinaciones
- Una sensación artificial de euforia o certeza
- Distorsión del sentido del tiempo y de la identidad
- Distorsión de la percepción de profundidad
- Disminución de la percepción del tiempo, distorsión del tamaño y la forma de los objetos, los movimientos, el color, los sonidos, el tacto y la imagen del cuerpo del propio consumidor
- Pensamientos y sentimientos aterradores e inquietantes
- Miedo de perder el control
- Ataques de pánico
- Escenas retrospectivas o viajes de LSD recurrentes, a menudo sin aviso, mucho después de haber tomado LSD
- Seria depresión o psicosis
La potencia negativa del LSD es comparable a 100 (cien) veces más que los hongos alucinógenos y 4000 (cuatro mil) veces más potentes que la mezcalina.
Como siempre, en todos los artículos que se realizan, es con la finalidad de prevenir a las personas para que no consuman drogas ya que es una manera falsa de ver la realidad y de resolver cualquier problema que se nos presente en la vida.
Si necesita ayuda, llame a Narconon Puebla.
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