Un buen cambio de dirección 

Arturo-r

Estudié la Licenciatura en Derecho con la intención de ayudar a las personas y a la sociedad a mantener la justicia. Tuve la oportunidad de desempeñarme en el área del Derecho Laboral, así como en el ámbito gubernamental y político.

Dentro de mi trayectoria, he tenido grandes retos como estar en el equipo de transición para recibir una Secretaría a nivel estatal ante la llegada de un nuevo Gobernador. En aquella ocasión aprendí mucho en materia de Derecho Administrativo y de Política Pública. Me sentía muy contento por los desafíos que había enfrentado.

Un día la vida me sorprendió y hace más de seis meses acepté un nuevo reto como Director de Asuntos Legales de Narconon Puebla. Conforme fueron pasando los días en mi nuevo puesto, me di cuenta que no sólo se trataba de un escalón más en mi trayectoria, sino que ha sido el trabajo que más me ha sorprendido a nivel personal.

Cuando llegué, me recibieron con la noticia de que la última etapa para formar parte del equipo de Narconon Puebla era que debía de realizar el Programa completo, a pesar de que nunca he tenido problemas con el alcohol ni nunca he probado otro tipo de drogas.

Comencé con entusiasmo, pensé que el propósito de hacer el Programa era tener mayor realidad del mundo de las adicciones y comprender cuales serían los procesos de mi nuevo trabajo. Nunca imaginé que me cambiaría la perspectiva de vida. No sólo liberé a mi cuerpo de los residuos tóxicos ambientales, sino que obtuve un pensamiento más claro.

El entorno en el que vivimos está saturado de residuos radiactivos, contaminantes y químicos de todo tipo. En consecuencia, la gran mayoría de las personas estamos sujetas a ingerirlos de forma involuntaria.

La etapa de la Desintoxicación se realiza a través de la combinación de ejercicio, sudado en un sauna de calor seco y un régimen nutricional. Cuando terminé este proceso, me sentí con un cuerpo verdaderamente limpio y con mucha vitalidad. Experimenté muchas emociones y situaciones que me hicieron reflexionar sobre mi familia, errores y aciertos del pasado, así como aprender a conectar y a conocerme a mí mismo.

Muchas horas son las que pasé en el sauna, mismas que aproveché para compartir experiencias de vida, chistes y cualquier cantidad de anécdotas con mis compañeros (estudiantes de Narconon). Esta convivencia fue muy enriquecedora porque al escuchar sus historias de vida me hice más sensible a estos temas. Me di cuenta del gran sacrificio y sufrimiento que pasan al estar atrapados en la cárcel de la adicción. En verdad me dejó una huella y esta etapa del Programa fue un gran aprendizaje.

Al pasar a la siguiente etapa del Programa, que se llama los Procesos Objetivos, me di cuenta de que recobré habilidades que había perdido en el vaivén de la vida. Esta fase se basa en una serie de ejercicios que ayudan a la persona a dirigir su atención lejos de los recuerdos pasados y hacia un entorno presente e inmediato. Asimismo, esta parte me ayudó a trabajar la tolerancia y a escuchar a los demás.

Aprendí a ser más empático y logré entender que cada persona vive su propia batalla. Esto me hizo comprender que con un solo comentario podemos afectar a otro ser humano. Definitivamente este hecho me ayudó a cuidar mis palabras, la forma en la que me dirijo hacia los demás, así como a modular el tono de voz que utilizo.

“Narconon brinda muchas herramientas para que los graduados tengan la capacidad de enfrentar con éxito todas las situaciones que se les vayan presentando en la vida cotidiana”...

Narconon brinda muchas herramientas para que los graduados tengan la capacidad de enfrentar con éxito todas las situaciones que se les vayan presentando en la vida cotidiana. Una de ellas es la de trabajar en pares a fin de que una persona ayude a la otra a pasar a través de algunas partes del Programa. Esta experiencia me dejó grandes ganancias al ayudar a mi compañero a ser más empático, más atento en su entorno y con los demás, así como a ser más sincero y leal.

Durante la última etapa del Programa que se llama “Destrezas para la Vida” aprendí, a través de una serie de cursos a tener mayor estabilidad emocional, a mejorar mi autoestima y a enfatizar mis valores personales. Por ejemplo a discernir sobre el tipo de amistades, así como establecer límites de una manera muy proactiva y cordial.

Una de las mejores ganancias personales que obtuve fue el valorar a mi familia. Me di cuenta de que los celulares y los dispositivos móviles pueden contribuir al alejamiento de las personas que quieres. En la actualidad ya casi nadie se marca por teléfono, todo es por chat y las demostraciones de cariño son con animaciones tecnológicas. Hoy procuro hablar o frecuentar a mis padres y amigos para decirles lo valiosos que son en mi vida.

Durante el tiempo que llevo trabajando en Narconon Puebla, he sido testigo de las transformaciones de los estudiantes, quienes a veces llegan sin un propósito de vida y salen con sus maletas cargadas de sueños por cumplir, con un plan de acción en la mano.

El Programa de Narconon es efectivo, además de que posee una tecnología diferente al resto de los procesos de rehabilitación al otorgar una desintoxicación de los residuos de las drogas, los estudiante están por su propia voluntad. El libre albedrío de elección para obtener una mejor calidad de vida conduce a un mayor compromiso y un esfuerzo máximo en las diferentes etapas del proceso.

El simple hecho de ser miembro del personal de Narconon Puebla ha sido muy gratificante por el compromiso de ayudar a las personas a que se liberen de las garras de la adicción. Me motiva mucho el día a día al ver como los estudiantes recuperan sus valores y retoman el vuelo hacia una vida libre de drogas.

Soy orgullosamente un miembro del personal de Narconon.

Arturo Rodríguez Cruz, Director de Asuntos Legales de Narconon Puebla

AUTOR
KP

Kenia Paola Esquer Farias

NARCONON PUEBLA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS