Síndrome de abstinencia etílica

Síndrome de abstinencia

Cuando un bebedor crónico suspende o disminuye la cantidad de alcohol, invariablemente se encontrará con el síndrome de abstinencia. Este puede ser ligero presentando algunos cuantos síntomas como temblor, ansiedad, irritabilidad y trastornos del sueño, mismos que pueden ser tratados en casa con una buena hidratación y alimentación. Sin embargo, los síntomas de la abstinencia pueden ser graves provocando convulsiones, alucinaciones y otro tipo de complicaciones. Este tipo de manifestaciones deben ser tratadas en un nivel hospitalario, pudiendo escalar a una Unidad de Cuidados Intensivos, todas vez que puede ocasionar la muerte de la persona.

El alcohol se considera una substancia psicoactiva (droga) porque altera el sistema nervioso central desde la primera copa ingerida. Asimismo, es susceptible de crear dependencia y tolerancia, es decir, una persona que comienza bebiendo un par de copas de manera cotidiana a menudo suele incrementar su consumo a fin de obtener el efecto deseado.

Asimismo, se considera que por sus características es una droga de tipo depresor o sedante. La intoxicación alcohólica puede causar envenenamiento e incluso la muerte. El consumo intenso y prolongado está relacionado con otro tipo de comorbilidades afectando gravemente órganos como el hígado, esófago, sistema gastrointestinal y está asociado con algunos tipos de cáncer

Cuando una persona disminuye o interrumpe el consumo excesivo y/o compulsivo de alcohol, invariablemente presentará el síndrome de abstinencia. Este síndrome puede ser leve con tratamiento y reposo en casa o grave con la necesidad de hospitalización porque la vida de la persona está en peligro.

De conformidad al Glosario de Términos de Alcohol y Drogas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término “Síndrome de Abstinencia” se refiere al conjunto de síntomas con grado de intensidad y agrupamiento variables que aparecen al suspender o reducir el consumo de una sustancia psicoactiva que se ha ingerido de forma repetida, de manera habitual, durante un período prolongado y/o en dosis altas.

El síndrome de abstinencia se presenta en personas con un consumo de alcohol compulsivo o crónico por un periodo largo de tiempo. Es decir, en aquellas personas que presentan un deterioro en el control de la bebida, episodios frecuentes de intoxicación, en aquellas con una obsesión por el alcohol y que su consumo prevalecía a pesar de las consecuencias adversas.

Un consumo excesivo de alcohol implica las siguientes características (3):

  • Hombre menor de 65 años que toma 15 tragos o más a la semana, o que a menudo toma 5 tragos o más en una sola ocasión.
  • Mujer u hombre mayor de 65 años que toma 8 tragos o más a la semana, o que a menudo toma 4 tragos o más en una sola ocasión.
  • Un trago se define como: cerveza de 12 onzas (355 mililitros), vino 5 onzas (148 mililitros) y, licor 1.5 onzas (44 mililitros).

La interrupción o disminución del consumo se da por diversas causas: situación médica, inaccesibilidad, decisión voluntaria o contexto familiar. Cuando esto sucede es muy importante que las personas cercanas estén enteradas, a fin de detectar con oportunidad los síntomas que pueden poner en riesgo la vida de los consumidores.

Fases y síntomas del síndrome de abstinencia etílica (2):

Fase I: temblor de manos, inquietud, irritabilidad, ansiedad, insomnio, náuseas y sudoración. En su manifestación más alta se puede presentar un incremento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial. El tratamiento puede ser en casa y se resuelve entre uno o dos días.

Fase II: si el cuadro anterior empeora, a las 24 horas siguientes se puede presentar hiperreflexia, manifestada por (5): cambio en la frecuencia cardíaca, sudoración excesiva, hipertensión, espasmos musculares y cambio en la coloración de la piel.

Fase III o Delirium Tremens: se presenta en un lapso entre 72 horas y 7 días después del último consumo, se caracteriza por alucinaciones visuales y se pueden presentar convulsiones. Sólo el 5% de las personas con síndrome de abstinencia etílica presenta la fase de delirium tremens.

La razón por la cual las personas presentar síntomas leves o graves radica en los diferentes patrones de consumo, la combinación con otro tipo de substancias, la presencia de comorbilidades (generalmente asociadas con el abuso del alcohol), factores genéticos, así como mecanismos del sistema nervioso de cada individuo.

De conformidad con las guías de práctica clínica, el Delirium Tremens se diagnostica a través de la manifestación de cuando menos dos de los siguientes síntomas (6):

  • Ansiedad
  • Temblor
  • Cefalea (similar al dolor de cabeza por resaca)
  • Agitación
  • Delirio
  • Convulsiones
  • Alucinaciones (táctil, visual o auditiva)
  • Sudoración excesiva
  • Taquicardia
  • Hipertensión arterial
  • Alteración en la atención, conciencia, memoria, orientación, lenguaje o capacidad visuoespacial.
hospital

Por la gravedad que representa el delirium tremens se necesita tratamiento inmediato a nivel hospitalario, e incluso, la atención debe ser proporcionada en la Unidad de Cuidados Intensivos.

El delirium tremens sin tratamiento tiene una mortalidad del 20%, no obstante, con tratamiento se presenta una mortalidad del 5% (2).

El delirium tremens suele tener graves repercusiones a nivel físico, emocional y mental. Por ello se recomienda que, una vez manejada la crisis médica, la persona acuda a un proceso de rehabilitación para el manejo de la adicción al alcohol, a fin de prevenir recaídas.

Asimismo, es importante observar el comportamiento de las personas con el objetivo de poder evitar que una situación de abuso del alcohol ponga en riesgo la vida de quien lo consume y de las personas que lo rodean.

No solo el delirium tremens puede tener consecuencias fatales. No se debe pasar por alto la disfunción social, familiar o laboral; los problemas legales, violencia, homicidio, accidentes vehiculares y maltrato infantil. Así como embarazos no deseados, VIH – SIDA y otras enfermedades de trasmisión sexual.

En nuestra sociedad y en nuestra cultura existen demasiado agentes que invitan al consumo excesivo de alcohol, además de que su venta y costo hacen muy fácil su obtención. Es por lo que todas las personas, sin distinción de tipo social, edad o género, deberían disponer de más información sobre el alcohol como una droga, sus riesgos, consecuencias y costos sociales.

En Narconon Puebla estamos dedicados a una sola cosa: a que las personas superen, en todo momento, la adicción a las drogas y al alcohol.


Referencias Bibliografías

1.- Oviedo, Heidi Celina; Arboleda, Patricia Liliana Fisiopatología y tratamiento del síndrome de abstinencia de alcohol Universitas Médica, vol. 47, núm. 2, 2006, pp. 112-120 Pontificia Universidad Javeriana Bogotá, Colombia

https://www.redalyc.org/pdf/2310/231018675002.pdf

2.- Matilde Martínez Moneo, Clara Madoz Gúrpide, Magdalena Otaño. DELIRIUM TREMENS. Servicio de Psiquiatría. Hospital de Navarra

http://www.cfnavarra.es/salud/PUBLICACIONES/Libro%20electronico%20de%20temas%20de%20Urgencia/17.Psiquiatricas/Delirium%20tremens.pdf

3.- Condición: abuso del alcohol.

Abuso del alcohol - familydoctor.org

4.- Glosario de términos de droga y alcohol de la Organización Mundial de la Salud

portadilla.qxd (who.int)

5.- Definición de hiperreflexia de Mediline Plus

Hiperreflexia autónoma: MedlinePlus enciclopedia médica

6.- Daniel Rebolledo – García, D. L.-M.-V. Perspectivas del Síndrome de Supresión Etílica: Tratamiento a la mexicana (julio, 2018). Medigraphic.com

medigraphic.com: https://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2018/mim184j.pdf


AUTOR
KA

Katia Altamirano

NARCONON PUEBLA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS