Otra droga peligrosa son los inhalantes
Empezaremos diciendo que al referirnos a los inhalantes hablamos de los vapores de sustancias tóxicas que se inhalan para alcanzar un (aparente) “viaje” rápido.
Existen muchísimas sustancias las cuales se pueden inhalar, pero las más comunes que se utilizan son: pegamentos, tolueno, gasolina, líquido de encendedor, óxido nitroso, pintura en spray, líquido de limpieza, desodorantes de vestuarios, disolvente de laca, disolvente de pintura, etc.
TOLUENO: Es un líquido que se utiliza como disolvente y como combustible.
ÓXIDO NITROSO: Es un gas incoloro de olor dulce que se usa como anestésico.
La mayoría de estos productos producen efectos similares a los anestésicos y que hacen que las reacciones del cuerpo sean más lentas. Todos estos productos se absorben rápidamente a través de los pulmones hacia la corriente sanguínea y alcanzan rápidamente al cerebro y otros órganos, causando en ocasiones (dependiendo del consumo) un daño físico y mental irreversible.
Existen diferentes formas de inhalar, algunos adictos inhalan los vapores químicos directamente de recipientes abiertos, respiran los vapores de trapos bañados en productos químicos, otros rocían directamente dentro de su nariz, la boca, cuello, mangas o puños y la están inhalando periódicamente. Otra forma es el “bolseo”, donde el adicto coloca la sustancia dentro de una bolsa de plástico o papel y la va inhalando. Existen algunos productos llamados “poppers” y los “whippets”, que se venden en conciertos y en algunos antros y que están compuestos de químicos venenosos y que pueden dañar permanentemente al cuerpo y al cerebro.
Los inhalantes privan al cuerpo de oxígeno y fuerzan el corazón a latir de forma irregular y más rápidamente. Se pueden experimentar náuseas y sangrado de nariz, también se puede perder el sentido del oído y del olfato.
Como realmente se están inhalando químicos, que en realidad son venenos, lo que se va causando el adicto es un daño en pulmones, sistema inmunológico, corazón, riñones, cerebro, hígado, médula ósea y otros órganos.
El inhalar estos productos químicos también puede hacer que la persona quede como un vegetal con su cuerpo en donde está, pero su mente divagando sin saber realmente en qué piensa. También se tienen registros que, la persona que ha inhalado por mucho tiempo, ha tenido como consecuencia el deterioro de su memoria y una disminución muy evidente de su inteligencia.
Muchas personas piensan que los inhalantes no son adictivos y que de una forma u otra es muy fácil dejar de consumirlos. Pero la realidad es otra ya que la mayoría de los inhalantes crean una dependencia física y psicológica muy fuerte que obligan a continuar su consumo.
Cuando una persona desea dejar de inhalar, los síntomas son tan molestos que no les queda más que seguir inhalando. Algunos de los síntomas por dejar de consumir son: náuseas, sudor excesivo, calambres musculares, dolor de cabeza, escalofríos, agitación, temblores y alucinaciones. Y, en casos extremos, convulsiones.
A pesar de que la mayoría de las sustancias que se pueden inhalar y que causan adicción están prohibidas para venderlas a jóvenes menores de 18 años. Es irrisorio ver que las personas que más consumen estos productos son niñas y niños entre los 10 y 11 años. Se podría decir que es el inicio en el mundo de las drogas, ya que posteriormente el 90% de los niños que han inhalado tienden a hacerse adictos a otras sustancias tal como la marihuana o el alcohol.
Efectos a CORTO PLAZO
- Trastornos del habla
- Apariencia de borracho, mareado o aturdido
- Incapacidad de coordinar el movimiento
- Alucinaciones
- Hostilidad y apatía
- Falta de juicio
- Inconsciencia
- Fuertes dolores de cabeza
- Erupciones alrededor de la boca y la nariz
Efectos a LARGO PLAZO
- Debilidad muscular
- Desorientación
- Falta de coordinación
- Irritabilidad
- Depresión
- Daños serios, y a veces irreversibles, en corazón, hígado, riñones, pulmones y cerebro
- Deterioro de la memoria
- Disminución de la inteligencia
- Pérdida de oído
- Daños en la médula ósea
- Muerte por insuficiencia cardíaca o por asfixia (perdida de oxigeno).
Es importante recordar que uno pierde el control y no se puede confiar que, como adulto, estos productos químicos no provocan adicción o que no causan daño.
Como todas las drogas, también no hay que pensar que, como es una adicción muy barata, no causará problemas. Al contrario, hay que estar muy pendiente de todas y todos los consumidores de inhalantes. Hay que recordar que son venenos que entran en el cuerpo y que van a causar mucho daño. Además de que pueden ser el principio del consumo de drogas más fuertes.
Fuentes:
