Un Programa que te Cambia la Vida

 

Gracias a la buena educación que siempre recibí de mis padres, soy un joven quien siempre se caracterizó por su buen comportamiento. A pesar de todos los valores que en casa me inculcaron, no estuve exento de la presión social del círculo donde me desenvolvía para caer en la adicción al alcohol. Como adolescente y los primero años de la juventud, pasé por problemas característicos de mi edad, situaciones que percibía ajenas cuando consumía; por consiguiente, me gustó la sensación y me enganché en ella.

Con el tiempo mis padres se dieron cuenta de lo que estaba pasando conmigo, buscaron persuadirme para que recibiera ayuda, sin embargo, sus intentos fueron estériles al pensar que yo podía controlar lo que consumía. Un día toqué fondo al experimentar algunas situaciones y, gracias a esto, pude despertar y darme cuenta de que si necesitaba esa ayuda que con tanto amor mis padres buscaban para mí.

Fue entonces que decidí comenzar el Programa de rehabilitación de droga y alcohol en Narconon Puebla. Al llegar tenía muchas emociones encontradas, por un lado, sentía temor ante lo desconocido, no sabía a qué me enfrentaría, si sólo me encerrarían sin importarles lo que sentía y si en verdad me funcionaría.

No obstante, confiaba en que mis padres habían elegido la mejor opción para mí, además de que ya había escuchado muy buenas referencias del lugar. Por lo que ganó la sensación de tranquilidad e ilusión de que mi vida sería mejor al concluir con todos los procesos del Centro.

La primera etapa que realicé fue la Retirada Libre de Drogas. Pasé algunos malestares físicos y emocionales como consecuencia del síndrome de abstinencia, gracias a la ayuda que recibí por parte del staff quien no me dejó ni de día ni de noche, pude pasarlos de la mejor manera posible. Siempre se tomaron el tiempo para explicarme detalladamente todo lo que sucedía, por ejemplo, las técnicas utilizadas para sentirme mejor y todas las vitaminas que me dieron. Fue entonces que comprendí que durante el tiempo de consumo había perdido muchos nutrientes.

El siguiente paso fue la Desintoxicación de la Nueva Vida, se trata de una combinación de ejercicio, sudado en calor seco de sauna y más vitaminas. En esta etapa experimenté diversas emociones que me ayudaron a entender el daño y el desequilibrio que le había causado al cuerpo y a la mente, por ende, comprendí la razón por la cual no tomaba decisiones de manera asertiva. Con este proceso se depuraron muchas toxinas, no sólo las derivadas del alcohol, sino todas a las que en general estamos expuestos en el medio ambiente y en los alimentos.

Una de las cosas que más me llamaron la atención del Programa es que cada caso es diferente, es decir, cada persona tiene un consumo e historia distinta. En un inicio pensé que todos mis compañeros y yo iríamos al mismo ritmo, sin embargo, al ver que demoré un poco más hizo que en momentos me sintiera frustrado. No obstante, me sentía motivado a continuar al percibir como día a día todo esto que me consumí se iba depurando.

Como resultado de este proceso me sentí con un cuerpo limpio y renovado, así como con un pensamiento mucho más claro.

La tercera etapa fueron Los Objetivos, se trata de una serie de ejercicios que me ayudaron a enfocar la atención en el entorno presente e inmediato y lejos de los recuerdos del pasado. Comencé este paso con una posición equivocada al asumir una obviedad que no era tal, situación que no me estaba permitiendo avanzar como quería. Afortunadamente, un miembro del staff fue mi gran motivador y me dijo que “la primer barrera para aprender, es creer que ya lo sabes todo”. Este pequeño mensaje me abrió los ojos de una manera tan significativa que, debo mencionar, fue vital para aprovechar al máximo éste y el resto del Programa.

Algo que me gustó de estos ejercicios fue que se hacen en pares, es decir, con otro compañero y gracias a esto me di cuenta de que cada uno trabaja su propia batalla y lidia con sus propios problemas. Fue increíble darme cuenta de que, sin empatía, solemos fabricar historias muy ajenas a la realidad, juzgando de manera errónea a las demás personas.

La última etapa se trata de una serie de cursos que me ayudaron para adquirir mayores Destrezas para la Vida. Por ejemplo, con el de Superando los Altibajos de la Vida aprendí a ser más estratégico para actuar de una forma diferente ante los problemas cotidianos, a fin de no perder las metas u objetivos que me he planteado. Me sentí con mayor seguridad en mis elecciones al poder discernir claramente los pros y contras de las circunstancias.

Gracias al curso de Valores Personales pude darme cuenta de las razones por las cuales había tomado malas decisiones, a través del reconocimiento de que las acciones u omisiones pueden cambiar significativamente el rumbo de una vida. Confronté la impotencia que mis padres sentían al verme que estaba cayendo en un hoyo profundo y no quería salir de él, la experiencia debió de haber sido muy dolorosa y llena de temor.

Algunas veces mis padres tuvieron que dejar de lado sus actividades y labores cotidianas por resolver problemas derivados de mi consumo. A fin de comenzar a resarcir los daños, les ofrecí una disculpa. Nunca olvidaré el gesto más hermoso que pude recibir y fue el de mi madre quien me dijo que su amor lo puede todo, pues ella siempre estuvo dispuesta a ayudarme.

“Hoy reafirmo que ninguna madre debería lidiar con el problema de adicción de sus hijos”.

 

Gracias a este último curso, tomé conciencia de mis actos y me ayudó a entender los alcances de las buenas o malas decisiones a lo largo de mi vida. Estoy seguro de que todas las herramientas que aprendí en Narconon las utilizaré para lidiar con los vaivenes de la vida, esto me hará ser una mejor persona para alcanzar las metas y sueños que un día me propuse.

Me siento muy agradecido con todo el Staff de Narconon, cada uno me transmitió diferentes consejos, ánimos, risas e incluso experiencias de vida que cambiaron de manera drástica mi forma de ver y entender la vida. La estancia me resultó de lo más favorable, el ambiente y armonía que se respira en el bosque no se compara con nada. Aislarme del ritmo de vida que se vive en la ciudad me permitió encontrar a mi verdadero ser, que, sin duda, es una mejor versión de mi en comparación a lo que solía ser.

A.C., Graduado de Narconon Puebla