Un giro de 180°

 

Un día me vi envuelto en las garras de la adicción, me había instalado en mi propio laberinto y no sabía qué hacer, a dónde ir ni en qué punto me detendría. Ya había pasado por otros procesos de rehabilitación y nada había funcionado.

Estaba desmotivado, mi autoestima estaba acabada y mis relaciones personales y familiares estaban destruidas. Cuando conocí Narconon Puebla, tenía todas las dudas e interrogantes sobre lo que encontraría, no sabía cómo era el proceso y tenía toda la incertidumbre de que en verdad funcionara. Sin embargo, al verme totalmente perdido decidí iniciar un nuevo capítulo de mi vida e hice el Programa con toda la intención de liberarme de las garras de la adicción, aunque al principio me costó mucho trabajo adaptarme.

Cuando llegué a Narconon me sentía muy mal y muy avergonzado por mi adicción. Inicié muy callado y no quería convivir con nadie. La Retirada de drogas fue el primer paso que realicé, me costó mucho trabajo pero la persona quien me asistió (un staff especialista en retirada), puso mucho empeño para que lo pasara lo mejor posible.

Hicimos juntos una serie de ejercicios que me ayudaron a situarme en el lugar donde estaba, así como a relajarme con diversas técnicas y vigiló que tuviera una alimentación adecuada, agregando muchos nutrientes que perdí durante el tiempo de consumo. Poco a poco me fui sintiendo con más confianza, empecé a tener conversaciones cortas y en general me fui sintiendo mucho mejor. De pronto, ya estaba listo para iniciar realmente el proceso de desintoxicación.

Cambié de habitación y ahora estaba en una cabaña muy linda que compartí con otro de mis compañeros. Nuevamente, me costó mucho trabajo convivir y seguía siendo muy introvertido.

¡Cuando menos lo pensé, ya compartíamos charlas muy amenas!

Entré al siguiente paso que se llama Desintoxicación de la Nueva Vida. Se trata de una combinación de un régimen nutricional, ejercicio que ayuda a mejorar la circulación para poder desechar los residuos de las drogas y sauna para eliminar de manera natural todas las toxinas dañinas del cuerpo, a través del sudor.

Comencé la Desintoxicación de la misma manera, la mayoría del tiempo callado. Los miembros del personal y mis compañeros me alentaban para hablar, pero yo no quería responder. No obstante, un día me sentí más animado, algo había cambiado en mí y comencé a platicar, a reír y a jugar con mis compañeros. Me di cuenta de que comencé a ser realmente como soy yo, una persona positiva y alegre. Ese día fue muy bueno para mí y me dio mucha fortaleza y seguridad para seguir adelante con el Programa.

De esta manera ya estaba listo para continuar con la siguiente etapa del Programa, denominada Procesos Objetivos.

Durante esta etapa por fin pude dejar la incertidumbre sobre lo que pasaría conmigo, me dispuse a realizar todos los ejercicios tal y como se me indicaba. La persona introvertida que llegó, quedó muy lejos, porque estos ejercicios los hice en conjunto con otro de mis compañeros. La idea de que se hagan en pares tiene como fin darte cuenta de que no estás sólo en este mundo y que las ganancias entre dos personas que van por el mismo objetivos, se multiplica. Por lo tanto, tenía que comunicarme mucho y de una manera efectiva.

Asimismo, con los Procesos Objetivos me di cuenta de que mi adicción no fue más que evadir una realidad y una negativa a confrontarla.

Cuando estaba en consumo no pensaba en el daño que me estaba haciendo a mí mismo, a mi familia y a mi entorno. Me di cuenta de que día a día debemos de agradecerle al creador por todas las bendiciones y, sobre todo, que nunca es tarde para iniciar un proceso de rehabilitación sin distinción de edad, género o religión.

Continué con el último paso que son una serie de cursos llamados Destrezas para la Vida. En ellos aprendí nuevas habilidades para confrontar de una manera más eficiente los embates de la vida que de manera cotidiana se van presentando.

Yo ya había pasado por clínicas y anexos que nunca me funcionaron y cuando concluí con el último paso del Programa, tuve la certeza de que esta vez sería diferente. Realicé un plan de vida para ser una persona digna de confianza, con todas las herramientas para lograr mis metas y, sobre todo, poder recuperar a mi familia.

Estoy muy agradecido con los miembros del personal que en todo momento estuvieron pendientes de mí y de cualquier situación que se hubiera podido presentar. Quiero decirles que, “de corazón muchísimas gracias y que Dios los colme de salud“.

También mi agradecimiento es para mis compañeros por todos los consejos que me dieron, además de que yo también contribuí a que ellos estuvieran mejor. Me siento muy orgulloso por haber terminado el Programa, me ayudó mucho para poderme comunicar de una mejor manera y, con esa habilidad, realmente me siento beneficiado porque solía ser una persona muy introvertida.

”De ahora en adelante, no hay nada más que echarle muchas ganas a la vida y disfrutar al máximo”.

Lo que aprendí en Narconon le dio un giro de 180° a mi forma de pensar y tomar decisiones y, de esta manera, estoy seguro de que no repetiré los mismo patrones que me trajeron tantos problemas

Gracias al Programa de Narconon tengo la certeza de que puedo confrontar y manjar los problemas que se me presenten.

Hoy llevo más de 6 meses en casa, recuperé a mi familia, me dedico al comercio y estoy en camino de seguir cumpliendo mis sueños y metas.

E.H.H, Graduado de Narconon Puebla