Me convertí en una persona productiva

 

Cuando era más joven comencé a consumir alcohol, después llegó la cocaína, durante ese tiempo todo parecía alegría porque vivía en una fiesta que parecía no tener un final. Mis días eran desenfrenados, sin la más mínima preocupación de que el consumo, que cada vez era más frecuente e intenso, me estaban llevando a un barranco. De vez en vez tenía un chispazo de conciencia y sabía que debía parar, sin embargo, la adicción me hizo buscar algo más potente para callar la desolación de mi realidad y fue cuando conocí el crack.

Con el crack conocí el mismo infiero, me convertí en alguien quien no era y que no reconocía, cometí atrocidades y mi comportamiento se tornó inestable e irascible. Era incapaz de llevar una buena relación con mi familia y con las personas que en verdad me quieren, es decir, quienes siempre buscaron un bien para mí.

Me daba cuenta de que lo que hacía no era correcto, desafortunadamente, no podía salir del barranco en el que estaba atorado porque, aunque quería dejar de consumir, simplemente no podía parar. Incluso me sometí a varios procesos de rehabilitación sin tener éxito, ya que invariablemente recaía. Por fortuna supe del Programa de Narconon en Puebla y fue cuando le pude poner fin al círculo viciosos de internamientos de rehabilitación de drogas y alcohol.

Desde los primeros días en que llegué a Narconon Puebla, tuve la sensación de que había tomado la mejor decisión al haber elegido este lugar para lograr una vida libre de drogas. Lo primero que me gustó fue que es un Programa muy distinto a todo lo que había conocido y el trato cálido del staff fue inigualable.

El primer paso que realicé fue la Retirada Libre de Drogas y gracias al staff de quien recibí asistencia las 24 horas pude solventar de la mejor manera posible las molestias de la abstinencia, a través de una serie de procedimientos especializados para ello. Por mi historial de consumo tenía mucho temor de lo que podría suceder al parar de consumir, no obstante, mi sorpresa fue grata al transcurrir esta etapa con gran facilidad. Me di cuenta de que estaba en las mejores manos con un Programa sin comparación.

“Me ayudaron a solventar todas y cada una de las incomodidades de la abstinencia, desde ese momento supe que estaba en las mejores manos con un Programa sin comparación”.

La siguiente etapa fue la Desintoxicación de la Nueva Vida, se trata de una combinación de ejercicio, sudado en calor seco de sauna y un régimen nutricional específico. Durante este paso tuve mucho tiempo para reflexionar y pude percibir como paulatinamente me iba sintiendo mejor al momento en que mi cuerpo se iba desintoxicando y mi pensamiento aclarando. Gracias a esta etapa puedo decir que hoy tengo una vida libre de drogas, a pesar de que significó un gran reto porque cada día era una batalla y la meta era ganarla.

Durante las siguientes etapas que realicé del Programa experimenté muchos cambios sustanciales que me llevaron a un proceso de maduración mental y emocional. Por ejemplo, moderé mi carácter, recuperé habilidades de control y de comunicación. Gracias a los cursos que realicé como etapa final del Programa pude recuperar una vida con valores, aprendí a reconocer mis emociones y a manejarlas, hoy decido qué siento, cómo lo siento y por cuánto tiempo lo siento. En general, esta última parte del Programa me brindó mayor claridad en todos los aspectos, lo que me permite desarrollarme con mayor seguridad cada día.

En abril de 2021 terminé el Programa de Rehabilitación de Drogas y Alcohol en Narconon Puebla y en verdad, a partir de ese momento, me siento como una persona completamente renovada. Todas las destrezas que adquirí me sirven hasta la fecha para seguir adelante con una vida libre de adicciones.

“El Programa ha sido una de las experiencias más contundentes que he tenido a lo largo de mi vida”.

Gracias al Programa de Narconon me convertí en una persona productiva y valiosa para mi comunidad y para la sociedad en general. Cuando regresé a casa y confronté la realidad me sentí con mucha seguridad porque salí fortalecido física, mental y espiritualmente.

Uno de los aspectos valiosos al concluir el Programa fue que realicé un plan de vida, mismo que me permitió recuperar la fraternidad y el amor de mi familia, tuve el valor y la pericia para deshacerme de amistades que no valían la pena y he cultivado aquellas que me impulsan a ser una mejor persona. Narconon dejó una huella tan profunda en mí por lo que decidí sumar esfuerzos para entregar mi trabajo a la ayuda de más personas, quienes como yo, buscan una vida libre de las adicciones.

Estoy completamente agradecido con cada una de las personas que me apoyaron para que terminara el Programa, mi familia fue la pieza más importante para que esto sucediera, lo increíble es que jamás nadie se rindió. Todo esto se lo debo a Narconon Puebla y a su personal a quienes admiro por su capacidad de ayudar a quien lo necesita.

En definitiva, el Programa de Narconon salva vidas y cambia el destino de familias enteras.

Gracias Narconon Puebla.

Luis, Graduado de Narconon Puebla