El Programa Narconon, desde la perspectiva de un miembro del personal

Cuando una persona, un amigo o un familiar tiene una situación de adicción a las drogas o al alcohol, lo primero que se hace es identificar el problema e iniciar la búsqueda de posibles lugares en los cuales pueda obtener una solución a esta condición.

Cuando la adicción se convierte en un problema crónico y recurrente, la mejor opción es un proceso integral de rehabilitación. Por lo general es un familiar cercano quien se encarga de hacer estos menesteres y busca el mejor lugar para que su hijo, hija o pareja estén lo mejor posible y, de esta manera, terminar con esta situación que los aqueja.

Por ello, antes de que la persona y/o la familia tomen esta decisión tan importante, una de las primeras acciones que realizamos en Narconon Puebla es darles un recorrido por las instalaciones y brindarles toda la información necesaria a fin de disipar cualquier duda y reforzar la confianza de que se trata de un Programa otorgado por expertos y entregado con una calidad y calidez inigualables.

Narconon Puebla abrió sus puertas en septiembre de 2018 con el propósito de salvar a las personas de las adicciones a las drogas y al alcohol, y así devolverlas a sus familias y comunidad con un plan de vida y metas por cumplir.

Las instalaciones se encuentran en el Municipio de Huauchinango en el Estado de Puebla, cuentan con una extensión de 14 hectáreas en medio de la zona boscosa de la Sierra Norte del Estado y tienen una vista panorámica de la Presa Necaxa y colinas aledañas. En Narconon Puebla se puede disfrutar de un agradable recorrido entre árboles de distintas clases, tales como pinos, oyameles o cedros.

A fin de brindarles comodidad y descanso a nuestros estudiantes, las habitaciones están en cinco cabañas con baños privados y salas de estar. Asimismo, contamos con alberca, gimnasio y tres terrazas privadas. Estos elementos brindan un ambiente tranquilo y libre de estrés para que se puedan enfocar de la mejor manera a su rehabilitación.

En Narconon no consideramos a la adicción como una enfermedad, sino que es una condición que debe atenderse. Por ello son estudiantes y no pacientes los que hacen el Programa. En este sentido la tranquilidad que ofrece el lugar es la más idónea para centrar la atención del estudiante y, de esta manera, rehabilitarse de la adicción a las drogas o al alcohol sin distractores que puedan interferir en su proceso.

Todo el personal de Narconon Puebla estamos debidamente entrenados y en constante capacitación para entregar el mejor servicio con todo el profesionalismo y dedicación. Asimismo, las posiciones que se ocupan son conforme a las habilidades y conocimientos de cada miembro y todo entrenamiento y movimiento en la estructura orgánica es avalado y supervisado por Narconon Internacional.

El programa de rehabilitación de Narconon Puebla consta de cuatro etapas, a fin de manejar el estado físico, mental y emocional de los estudiantes.

Primera etapa: Retirada sin Drogas

Se le nombra de esa manera ya que el Programa es completamente natural y no se prescribe ni suministra ningún tipo de fármaco que contribuyan a disminuir los síntomas del Síndrome de Abstinencia.

A fin de paliar los malestares propios del Síndrome de Abstinencia, se le provee al estudiante una dieta balanceada y una serie de vitaminas y minerales, a fin de reponer las deficiencias nutricionales perdidas durante el consumo. Asimismo, procuramos que tenga un buen descanso y les ayudamos con procedimientos específicos para evitar los espasmos musculares y la ansiedad.

Otro aspecto muy importante en esta etapa es que el estudiante realiza una serie de ejercicios para que dirija su atención en el presente, a fin de evitar pensamientos negativos o de dolor de situaciones que sucedieron en el pasado. En su momento abordará los temas del pasado y realizará un plan donde tome responsabilidad por las acciones cometidas.

Segunda Etapa: Desintoxicación de la Nueva Vida

Antes de comenzar este etapa, un médico evalúa a nuestros estudiantes para verificar que estén en un estado de salud óptimo para poder comenzar el proceso.

Se trata de una combinación de ejercicio, sudado en un sauna de calor seco y un régimen nutricional. Diariamente, antes de comenzar el sauna, el estudiante se ejercita para que aumente la circulación de la sangre y, de esta manera, ayudar al cuerpo a eliminar los residuos tóxicos acumulados durante toda su vida.

Durante esta etapa los estudiantes siguen recibiendo vitaminas y minerales, así como una dieta rica en proteínas, evitando el exceso de azúcares. Es muy importante vigilar que tomen la cantidad de agua adecuada, a fin de evitar una deshidratación.

Tercera Etapa: Los Objetivos

Se trata de una serie de ejercicios enfocados a dirigir la atención del estudiante lejos de los recuerdos del pasado y hacia su entorno presente e inmediato. Estando en tiempo presente mejoran la comunicación, la resolución de situaciones negativas, así como el control de ellos mismos y de su entorno.

Gracias a los Procesos Objetivos logran recobrar algunas habilidades que por el uso de las drogas fueron minimizando y en algunos casos se perdieron por completo.

A lo largo de esta etapa van obteniendo una nueva manera de ver la vida, con mayor claridad en su pensamiento y acciones.

Cuarta Etapa: Destrezas para la Vida

Con un cuerpo limpio y una mente clara, los estudiantes están listos para realizar una serie de cursos llamados “Destrezas para La Vida”, a fin de analizar las situaciones que los llevaron al consumo de drogas y alcohol, así como a tomar responsabilidad por las acciones realizadas en el pasado.

Aprenden a discernir sobre sus amistades, es decir, elegir a las personas de su entorno quienes les aportan un valor hacia su vida, a fin de evitar y manejar aquellas que les restan ese valor.

Los estudiantes se dan cuenta de que la honestidad y responsabilidad, en una sola palabra, el ser éticos es el arma más poderosa para poder triunfar en la vida.

En el último paso de esta etapa, los estudiantes realizan una serie de tareas para resarcir todo el daño que hicieron en el pasado y así tomar responsabilidad por sus acciones cometidas durante el consumo. Asimismo estructuran un plan de vida para volver a volar, triunfar y alcanzar sus metas y sueños.

Como miembro del personal no encuentro nada más gratificante que ver a nuestros estudiantes convertidos en personas con mucho valor para su familia, amigos, compañeros de trabajo y para la sociedad en sí.

“No existe una persona viva que no pueda comenzar de nuevo”. L. Ronald Hubbard

Eduardo Aguilar Ruiz, Staff de Narconon Puebla