Centros de Rehabilitación para drogadictos en Guadalajara

Las experiencias que uno puede llegar a tener cuando consumes drogas o alcohol no son nada agradables, son situaciones infernales, tanto física como mentalmente. Es por eso que voy a narrar mi historia en mi adicción. Recuerdo perfectamente que dos días antes de fumar marihuana, tres amigos del conjunto residencial donde vivía (esto a la edad de 16 años), estaban riendo de una manera exagerada, señalaban a alguien y se reían, decían una tontería y se reían, y así estuvieron por más de dos horas, otros amigos y yo nos acercamos para olerlos y ver si habían consumido alcohol, pero no fue así no olían a nada, al final nos dijeron que habían fumado mariguana y uno de ellos dijo, mi primo, mañana o pasado mañana va a traer por si quieren; a los días fue el primo de nuestro amigo y saco la mota, hizo un cigarro y empezamos a fumar, éramos cinco, al principio me sentí raro, como si estuviera flotando y que el mundo estaba en cámara lenta, con mucha relajación, fuimos a casa de un amigo a escuchar música, (sus papas no estaban) a pesar de que era una música estruendosa yo la oía y la sentía muy tranquila, después de un par de horas nos empezó a dar mucha hambre y me acuerdo que ese día arrasamos con todo lo que había en el refrigerador, al final me sentí a gusto.

Al día siguiente hicimos lo mismo, pero ahora el efecto fue diferente ya que a mí me dio una especie de delirio de persecución y se los contagie a todos mis amigos; nos salimos del condominio donde vivíamos, escondiéndonos como si fuéramos rateros, nos escondíamos entre los carros y no queríamos salir ya que pensábamos que el vigilante del condominio le diría a nuestros padres o a la policía, fue algo tremendo, el corazón acelerado, nervioso, sudando frio, en fin una serie de sensaciones demasiado negativas que cuando se me pasaron sentí un gran alivio y jure que nunca más fumaria marihuana y así fue nunca jamás volví a fumar marihuana.

Yo nunca fui adicto a las drogas, pero al alcohol si, también recuerdo la primera vez que llegue a tomar alcohol; fue en los 15 años de una prima, vinieron a la fiesta familiares de diferentes partes de la República Mexicana, ya que la fiesta la realizaron los tíos más ricos de la familia. Recuerdo perfectamente que un primo y yo nos íbamos a la parte de atrás de la casa y nos bebíamos lo que quedaba de las cubas que preparaban los meseros (las sobras) y así fue mi primera borrachera, mis papas no se dieron cuenta ya que me sentía mareado y me fui a dormir y mis papas no quisieron despertarme. Al día siguiente amanece con un dolor de cabeza, náuseas, vomite, sin ganas de comer, fue algo horrible.

Dentro del grupo de amigos que tenía donde vivía, un amigo se engancho con la marihuana, pero llego el momento en que ya no tenía dinero para comprarla y empezó a inhalar cemento y otras sustancias que le alcanzaban para comprar.

En la capital del Estado de Jalisco que es Guadalajara existen muchos Centros de Rehabilitación para drogadictos y fue a uno de ellos donde internaron a este amigo, estuvo aproximadamente unos cinco meses. Después de ese tiempo llego rehabilitado, se veía muy bien, lo malo es que dejo la escuela y se puso a trabajar, nos platicó sus vivencias que tuvo y de acuerdo a lo que nos dijo es que todos los Centros de Rehabilitación para drogadictos que hay en Guadalajara son iguales, se la paso bastante mal, mal comido, mal dormido, pero lo único que lo mantuvo bien fue su gran fe en Dios. Empezó a trabajar con su padre, ganaba bien andaba de traje, muy pulcro y de vez en cuando nos invitaba a comer. Así estuvo durante unos seis meses y de repente pum, de nuevo empezó a consumir, pero ahora cocaína y alcohol. De nuevo sus papas lo metieron a rehabilitación y así estuvo; saliendo y entrando a Centros de Rehabilitación para drogadictos durante unas tres ocasiones, todo esto en Guadalajara. Fue hasta que encontró a Narconon un centro de rehabilitación donde todo es diferente, nos platicó todo lo que realizo desde su llegada; lo pusieron en un lugar apartado de todos los estudiantes (así se les llama) para que pudieran trabajar en el síndrome de abstinencia; siempre estaba acompañado de un staff el cual todo el tiempo le ayudaba y cuidaba por cualquier molestia física que tuviera, le daban vitaminas y una famosa bebida llamada cal-mag, la cual no le gustaba mucho pero poco a poco le fue perdiendo el mal gusto, además de que sabía que le haría bien. Después de haber estado tres días en la casa de retirada (así se llama), paso a la desintoxicación por medio de correr y sauna, comenta que esta parte la disfruto mucho ya que nunca se había sentido tan bien, con mucha vitalidad, su piel más suave, brillo en los ojos en fin una serie de mejoras que iban existiendo conforme pasaba el tiempo. También comento que existieron algunos días donde se sintió fatal, ya que en ese proceso tienes re estimulaciones de los productos que consumiste, también dolores de cabeza, en fin, en ocasiones algo molesto, pero conforme se avanza en el sauna se van quitando, nos dijo que al final fue una experiencia maravillosa. Después del sauna vienen una serie de ejercicios donde te das cuenta de muchas cosas, como saber comunicarte, aprendes a escuchar, a dar un acuse de recibo de lo que te dicen y lo principal a poder estar en el momento, o sea en tiempo presente y a confrontar todas las situaciones que se nos presentan en la vida buenas o malas. Estas dos últimas acciones, tiempo presente y confrontar son las que más ha llegado a practicar y seguirá practicando toda su vida. Dice que ya puede darle la mejor solución a cualquier problema que se le llegara a presentar. Hasta el momento ha estado muy bien, continúa viviendo en Guadalajara, retomo los estudios y le está ayudando a su padre en el negocio.

Ahora continuemos conmigo, como dije al principio, yo solo fui adicto alcohol; después de mi primera experiencia no llegue a tomar por un mes aproximadamente; fue de nuevo en una fiesta que se organizó en el conjunto residencial donde vivía, empecé tomando cerveza, luego cubas y al final tequila solo, fue algo nefasto, volví el estómago, estuve haciendo el ridículo, al día siguiente lo mismo que la primera ocasión, pero más fuerte, en si una magnifica cruda, mis padres me vieron y yo les mentí diciéndoles que me tome una cuba y que como yo no tomo me sentí muy mal y por eso estaba así, ellos me creyeron. Y así empezó mi andar en la tomadera de alcohol y era cada fin de semana que me ponía todo alcoholizado, llegando a veces a decirle a mis amigos que no me dejaran tomar, ellos lo intentaban, pero yo no les hacía caso y al final me decían, es tu problema, es tu cuerpo y es tu manera de no hacer caso. Al día siguiente en mis crudas, les pedía disculpas y que ya no iba a suceder, pero a final de cuentas a la semana siguiente sucedía lo mismo; llego el momento que ya no me acordaba de lo que hacía. Empecé a tener demasiada tolerancia al alcohol y mis famosas crudas ya me las curaba ingiriendo de nuevo cerveza y alcohol; llego el momento que empecé a tomar viernes en la tarde, todo el sábado y parte del domingo. En mi casa mis padres no se daban cuenta ya que les decía que estudiaría el fin de semana con amigos en sus casas, casi siempre me quedaba en casa de unas amigas que también tomaban mucho, eran tres y vivían solas ya que las habían mandado sus padres a estudiar a Guadalajara, además mis padres casi no estaban en la casa, siempre estaban muy ocupados, mi padre en el trabajo y mi madre en eventos de caridad o en la iglesia o salían el fin de semana con amigos , yo los veía entre semana; en la escuela empecé a salir con malas calificaciones, también comencé a juntarme con el grupo de estudiantes que fumaban marihuana, inhalaban coca y algunos tomaban medicamentos, así fue como empecé a tomar los miércoles para después tomar viernes sábado y parte del domingo. Todos los miércoles y viernes en la mañana tenía una sensación rara en el estómago y mi cuerpo empezaba a temblar y esto se paraba con el primer trago. De verdad que el cuerpo se va acostumbrando a pedir lo que necesita, es increíble esa forma de hacer que tomes alcohol para no sentir esa sensación tan extraña y también para disque olvidar los problemas que tiene uno. Yo continúe tomando miércoles, viernes, sábado y parte del domingo y fue un fin de semana que bebí yo solo en demasía y como no estaban mis amigas decidí manejar a mi casa todo alcoholizado, realmente yo no supe que paso ya que cuando desperté me encontraba en una cama en el hospital, mis padres me dijeron que me había pasado un alto y una camioneta le pego al carro en el costado derecho y me mando contra una barda, afortunadamente no lesione a otra persona y las autoridades no me detuvieron por amigos de mi padre. Mis padres se molestaron mucho conmigo, yo les dije que me hizo daño una cuba, pero ya no me creyeron, ya que mi comportamiento a últimas fechas era muy raro, estuvieron indagando con amigos y les contaron la verdad en cuanto a mi consumo.

“en Narconon encontré mi verdadero yo, una persona buena, positiva y que desea lo mejor para mis padres y la humanidad y que estoy trabajando en ello”.

Mi padre me dijo que me mandaría a un Centro de Rehabilitación para Drogadictos, que ya estaba decidido y que no podía poner ningún pero Yo les pedí que no, que ya me portaría bien que esos centro eran demasiado crueles, que ya había escuchado historias de algunos; le rogué, le suplique pero me dijo que la solución a mi problema era anexarme; por ultimo le hable de Narconon donde se había rehabilitado mi amigo, que en Guadalajara no había pero que yo investigaría, investigue y convencí a mi padre que me mandara a Narconon y tal como me explico mi amigo es realmente un lugar donde te recuperas de cualquier adicción: en Narconon encontré mi verdadero yo, una persona buena, positiva y que desea lo mejor para mis padres y la humanidad y que estoy trabajando en ello. Por ultimo les puedo decir a las personas que tienen algún problema de adicción de drogas o alcohol: platíquenlo con sus padres, ellos los van ayudar y pídanle que los manden a Narconon Puebla un lugar donde realmente te vas a rehabilitar y encontraras paz y a ti mismo.

GRACIAS.

(Para preservar su privacidad, la foto no muestra a un graduado o estudiante de Narconon.)