Esto es lo que viví en este magnífico programa y doy gracias

Mi historia de éxito está basada en los buenos momentos que llegué a pasar en el Centro de Rehabilitación de Narconon Puebla, ubicado en Huauchinango, Estado de Puebla.

Comenzaré por comentar que yo fui un adicto a la cocaína, alcohol y marihuana durante más de 5 años y tuve la fortuna de que un amigo de mi hermano me recomendara este lugar. El también hizo el programa y tuvo excelentes resultados.

Mis éxitos fueron el recuperar a mi familia (padres, hermanos y novia) de una manera muy positiva, recuperar mi trabajo y lo más importante, salvar mi vida ya que yo había tocado fondo de una manera demasiado peligrosa para mi salud y el bienestar de todos los que me rodeaban.

En Narconon Puebla aprendí a ser una persona ética, responsable, honesta, que ahora ve la vida de una manera diferente, basada en estar en el presente para tomar las mejores decisiones, enfrentando todos los retos y darles solución. Anteriormente yo evadía cualquier reto o problema y era la perfecta excusa para drogarme y no pensar en ello.

Narconon Puebla es el lugar ideal para recuperarse, empezando por la ubicación: lleno de vegetación y mucha paz, su programa y el personal, son dignos de admiración y de un gran alivio para todos los que vamos a realizar el programa.

El programa se inicia con la retirada sin drogas para estar en observación y ayudar a que todos los malestares que tiene uno por dejar de consumir sean lo menos desagradables y esto se logra con la ingesta de vitaminas, bebida a base de calcio y magnesio, comidas abundantes y nutritivas, así como las ayudas físicas y ejercicios que hacen que te ubiques en lo que vas a realizar y de cierta manera también tengas una mejor ubicación del entorno donde vas a pasar tus próximos meses rehabilitándote.

Siguiente paso: La desintoxicación de nuestro cuerpo de todas las toxinas acumuladas en nuestra vida, fue sumamente interesante ya que a través del tiempo que pasas en el sauna vas descubriendo como tu cuerpo va sintiéndose mejor, con más energía, tu mente va aclarándose, tu piel se pone más suave, hasta uno rejuvenece. De verdad es algo increíblemente bueno que nunca había experimentado, eso de sentirse con energía, pensar mejor, que las cosas ya no se te estén olvidando es algo extraordinario.

Siguiente paso: La Academia, donde empiezas a desarrollar una serie de ejercicios que te sirven para tu vida cotidiana, el estar ahí y confrontar te ayudan para realmente hacer todo lo que necesitas, sin pensar en otra cosa, simplemente lo que tienes que hacer y poder encarar la vida en todos sus aspectos, dándoles la solución más adecuada para vivir una vida mejor.

En la academia aprendes a tener una mejor comunicación con todo lo que te rodea. Aprendes a escuchar a las personas y a darles una contestación acorde a lo que te están diciendo y si existe algún problema, encararlo de una manera tranquila y buscando la mejor solución. Aprendes a tener una mejor concentración para poder pasar al siguiente paso que son una serie de ejercicios donde recuperas habilidades que siempre has tenido, pero que has perdido por haberte drogado.

Siguiendo en la academia pasas a los cursos de destrezas donde aprendes a analizar a las personas de acuerdo a sus características sociales o antisociales y así poder estar con gente que sea positiva y así se puedan ayudar mutuamente.

El siguiente curso llamado valores, aquí es donde, al tener más realidad de todas las cosas, se hace uno responsable de todos los actos dañinos que ha realizado, principalmente cuando andaba consumiendo. Recuperas tu integridad, valor, respeto, responsabilidad, honestidad y, lo principal, volver a ser una persona de confianza.

El último curso llamado condiciones en la vida te abre la puerta para que día a día vayas mejorando los diferentes aspectos en tu vida, mejorando tu persona, tu trato con la familia, grupos, sociedad, etc. Y puedas llegar a ser una persona exitosa en todo momento.

“Esto es lo que viví en este magnífico programa y doy gracias a Dios, al amigo de mi hermano, al personal y a mi familia por el gran apoyo que me brindaron a través de todo este tiempo que duré rehabilitándome”.

Esto es lo que viví en este magnífico programa y doy gracias a Dios, al amigo de mi hermano, al personal y a mi familia por el gran apoyo que me brindaron a través de todo este tiempo que duré rehabilitándome.

N.D., graduado del programa de Narconon Puebla.